Que me echen lo que me tengan que echar.

No voy a dejar que nadie me hunda. Absolutamente nada. Tendré solo dieciséis años. Dieciséis años de los cuales he ido aprendiendo que el mundo te quiere fuerte. Porque lo de fuera es una lucha continua. Y si no luchas, te comen. 
Puede que para algunas personas sea pequeña en muchos sentidos. Quizás por no haber vivido lo que algunas ya han pasado o no tener la cabeza demasiado centrada. Pero de algo estoy segura. Que si el mundo me quiere comer, lo va a tener difícil. Voy a cometer errores de los que algunos me arrepentiré y otros podré decir que aprendí de ellos. Tendré más de 500 amigos en Tuenti, pero siempre me escucharás decir que los amigos se cuentan con los dedos de una mano. Podré hacer locuras, y en un futuro cuando las recuerde, no podré evitar sonreír. Viviré cada día como si fuera el último, ya que vida solo hay una.
Y sí, me podrán llamar pequeña. Pero no podrán decir que el mundo me comió, porque yo me lo comí antes.