No quiero necesitarte... Porque no puedo tenerte.

Supongo que a todo el mundo le pasa. Todo el mundo pasa el típico mal de amores. Porque hay amores que matan. Amores ciegos. Otros son simplemente amores.


Hoy quiero dejar de pensar en lo que pudo haber sino si nos hubiéramos parado a intentar uno de los distintos amores. Si hubiéramos llegado a creer que podríamos volar más alto que las aves o alcanzar y rozar las estrellas con un dedo. 
Nunca podremos saber las cosas que nos negamos a intentar por miedo al fracaso o al oír cosas que no queremos oír.
Y es ahora, cuando te paras y comienzas a ver que lo importante es intentar alcanzar ese amor que tanto deseas y no quedarte esperando que las cosas sucedan solas.