Tu me enseñaste a ser más fuerte.

¿Sabes qué? Hace un tiempo que llevo pensando en todo. Y cuando digo todo, es todo. Sinceramente no es una racha de la que esté más orgullosa, por así decirlo. He tenido más fracasos que victorias y más lágrimas que sonrisas. He empezado a aprender a lo bestia, a ver que lo que tu crees que es insignificante en tu vida, que siempre va a estar, es un elemento fundamental de tu día a día...
Yo no sabía lo que valía una risa con una persona, hasta que se fue. sí, se fue, y no una, sino varias. Y a pesar de decir "siempre voy a estar a tu lado", se ha ido. Yo pensé que las promesas se cumplían, pero ahora, sólo se cumplen años. Lo único bueno de esto es que así te das cuenta de la gente que vale la pena, tienes que saber a quien reirle y a quien llorarle, no todos merecen ambas cosas. Por ti se podía hacer las dos cosas, pero no estás y desde luego gracias a ti, hoy soy más fuerte.

Caribean.

Hoy, me he levantado con resaca de realidades.

He sonreído, porque has sido lo primero que hoy el sol ha querido que piense. Me acordado de nuestro último abrazo. Ese que me dejó tu aroma adherido al cuello, a cada centímetro de una piel que creo que es ya más tuya que mía.

He recordado el calor de tus labios, consecutiva acción de un te quiero suscitado al oído con pasión de poeta muerto. He volado por el timbre de tu voz rasposa, cariñosa, fiebre de mis locuras y fantasías. He aterrizado en el tacto suave de tus manos, esas que ahora pinto en el pensamiento con una soltura que yo misma creía inimaginable.

He evocado desde tu simple "buenos días princesa", ese que me pone tan tierna, hasta nuestras despedidas que quieren durar más que las conversaciones. He hundido la cabeza en la almohada queriendo retirar de mí las ganas de ti. Mis ganas de ser tus ganas.

Eres mis ganas de dejarlo todo, de escaparnos donde nadie nos vea. Mis ganas de volar más alto que el cielo, más alto que nadie. Eres la clara prueba de que la felicidad tiene nombre y apellidos. Eres lo último que me faltaba para constatar que el paraíso no es una mera invención de los hombres.

Eres... Mi resaca de realidades. O más bien, tú eres mi realidad

Ese sentimiento que viene sin avisar.

Nunca me había sentido así. Sí, soy feliz. ¿Qué por qué? Es porque le tengo. Tengo a una de las mejores personas que puede haber. Esa personita especial con la que pasarías horas sentada en un banco o te podrías poner ha hacer tonterías, como que sé yo, poner voces a los perros. Y puedes decir que es una tontería, pero cuando sepas que es que se te alboroten las mariposas del estómago cuando lo ves en la estación, cuando te quedes mirándole fijamente y te pierdas en su mirada o simplemente que te recuerde lo que te quiere, sabrás lo que es amor, sabrás que es estar enamorado. Sabrás perfectamente que es sentirte querida, lo que es repetir ese número del mes que te recuerda a él y verás que bonito puede llegar a ser un pequeño sms después de haberte despedido diciendo "Te quiero mucho mi niña." Y dime después de todo esto, que ¿quién no sería feliz teniendo una persona así a su lado? Te contesto, ninguna, porque es especial. 

Risi.

Hoy puede parecer un día cualquiera, te levantas, vas a clase vuelves, pasas la tarde en fin, la rutina. Pero hoy, justamente hoy hace 16 años que nació una persona especial. Sí, especial. Una persona con la que te puedes llevar horas hablando que no te cansarías nunca y siempre estaría para acogerte en su casa a las diez de la noche e invitarte a una estupenda pizza cuatro quesos. Quizás tenga cuatrocientos veintiún defectos, pero sus virtudes los superan. Hace un tiempo no te podía ni ver y ahora si no te veo me aburriría de camino a clase todas las mañanas, en la espera de nuestra esquina y esos tres besos de todos los días. Porque creo una de las cosas que más me arrepiento en todo este tiempo es de haberme llevado mal contigo, porque me estaba quitando tiempo de pasar momentos increíbles contigo. Porque nosotras nos podemos ir por ahí las dos, que ya nos reiremos de alguna tontería o simplemente de acordarnos de un retrou. Sabes de sobra que si no llegarás a estar ahí nadie me podría resolver en mis dudas de biología y física y química y tampoco tendría quien me reñiría por haberme equivocado en tonterías porque sabe que yo puedo o porque no me abrigo lo suficiente, supongo que como dice María Jose todas tenemos un sentido maternal dentro y tu conmigo lo muestras al máximo, aunque no tendría tanto frío si me dejaras tu pañuelo pero en fin, así cogemos el chaquetón de Blanca y lo usamos de manta. Siento no poder darte como regalo un hombre como el que tu necesitas, porque sabes que lo necesitas no digas que no, porque las lapas ya no te van, pero ya tendrás muchos Dani Rovira con monólogo y todo a tu disposición. Bueno en conclusión, muchísimas gracias por darme ese abrazo que necesitaba cuando no podía conmigo o aguantarme todos los días o con mis paranoias, porque tu donde vas si triunfas y que sepas que aún te tienes que venir a pasar un día en mi casa, con mi cama de 2 plantas, que lo siento por ti no es una litera y a disfrutar de tu bolsita de Risi y Chelines verdes no rojos, que sé que eres disléxica. Por eso concluyo este testamento o comentario con un Felicidades Vidi. Te quiero muchísimo Risi.

Mi presente y mi futuro, pero nunca mi pasado.

Sí, lo acepto. Soy de esas personas que viven lo bueno y lo malo intensamente. Acepto que soy la más cabezona y negativa del planeta. Que soy el ser más imperfecto y reconozco todos y cada uno de mis defectos. Soy de las que no se rinden fácilmente, pero que a la mínima se le echa el mundo encima. Nunca he mentido en eso del amor. He dicho que me enamoré y nadie puede decir que no. Dije que te quería y te sigo queriendo.

El primer beso.

Un beso debe ser de verdad, debe significar algo. Debe ser con alguien que no se te vaya de la cabeza. Cuando tus labios rocen los suyos tienes que temblar...Un beso tan cálido y tan profundo que te corte la respiración.
El primer beso tiene que ser de verdad. Créeme, te equivocarías sino lo fuera. Cuando encuentres a esa persona el primer beso lo será.

Te llevaste sin querer mi sonrisa en tu mirada.

Y ahora estoy en esa etapa de la vida en la que toda persona pasa. En la que no sabes ninguna respuesta a las preguntas que se te plantean todos los días. Es cuando comienzas a pensar que por qué las hojas cuando están amarillas se caen o por qué los sugus de piña son azules. Quizás esas no sean mis dudas ahora mismo, quizás las sean más adelante, pero yo hoy me pregunto que por qué sonrío sin ningún motivo o por qué quiero estar siempre guapísima cuando antes me daba igual ir en chándal por la calle.
No sé, son dudas que aún no he resuelto. Pero he llegado a conclusiones. Conclusiones que pueden ser precipitadas, pero es lo más próximo a estas cuestiones. Puedo equivocarme, pero, puede que no sonría sin ningún motivo, sino que sonrío porque me acuerdo de su sonrisa o no es que quiera ir a la última. sino que quiero ir perfecta para cuando me vea. No estoy segura. Eso puede que explique, pero dentro de un tiempo me surgirán muchos más interrogantes. Sólo hay una duda que nunca me plantearé, y tu dices que estaré equivocada, pero no. De lo que estoy verdaderamente segura es que te quiero, y si me surgiera alguna duda sobre esto más adelante sería cuando puedo llegar a quererte.